Los cambios tienen por objeto hacer unidireccionales varias calles que eran bidireccionales y en que se producían problemas, debido a las maniobras para virar en uno u otro sentido que debían hacer los vehículos.
Sin embargo, desde hace algunos pocos años en Tomé se registran importantes problemas de congestión, especialmente los fines de semana y en vísperas de feriados y vacaciones, debido al gran flujo de vehículos que atraviesa la ciudad en dirección a Dichato y Pingueral.
Es frecuente que durante el verano se genere un gran colapso de tránsito que deja bloqueadas las vías principales de ingreso y salida de la ciudad.
Se prevé que esta situación mejore con la construcción de la ampliación de la avenida Latorre, que se encuentra en plena ejecución, sin embargo, hay otras vías que no tienen más alternativas de solución.
Es notorio, además, la incapacidad de la comuna de realizar actividades en su principal espacio público, que es la Plaza de Armas, sin que debido a los desvíos de tránsito necesarios, se altere gravemente la circulación por toda la ciudad.
Los problemas de tránsito que hoy vive Tomé contrastan con la ausencia de iniciativas que permitan sacar el tránsito desde las calles céntricas y definir nuevas alternativas para los vehículos que se dirigen hacia el litoral norte de la comuna.