martes, julio 10, 2012

Tomé hace dos años que no tiene ningún proyecto en evaluación ambiental

Uno de los indicadores útiles para conocer los proyectos de inversión, sean públicos o privados, que se ejecutan en las comunas en Chile, es el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, al que tienen que someterse todas iniciativas productivas que tengan un cierto tamaño o relevancia, según lo establece la ley.

Para conocerlos basta con ir a la página web del Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) http://www.sea.gob.cl/ y utilizar el buscador que allí tiene.

Al buscar proyectos de Tomé se puede constatar que este año no ha ingresado ningún proyecto a evaluación ambiental en la comuna y que el año pasado tampoco. Hay que remontarse al año 2010 para encontrar dos proyectos: el Plan de Cierre del Vertedero Frutillares y el proyecto de Mejoramiento de Barrios de cerro El Santo. Antes, el año 2009, la textil Crossville habría ingresado un proyecto para el cambio de combustible, así como Essbío presentó un proyecto para el mejoramiento de la Planta Elevadora de Aguas Servidas que se ubica en el centro de la ciudad.

Se trata de una situación preocupante, considerando los altos niveles de desempleo que muestra la comuna y que un porcentaje significativo de la población debe viajar diariamente hasta Concepción, Talcahuano u otra comuna, para conseguir el sustento para sus familias.

Es efectivo que en la actualidad se ejecutan importantes proyectos de mejoramiento urbano y vial en la comuna, además de la construcción inédita de edificios de departamentos en el sector de la Playa Bellavista. También esta semana se inauguró un nuevo supermercado, que ofreció 80 nuevos puestos de trabajo. Sin embargo, se trata de actividades de construcción que ofrecen empleos transtorios o en el caso de los definitivos, son ocupaciones que no alcanzan a cubrir el crecimiento natural de la población y la incorporación de jóvenes al mercado del trabajo.

Lo que la comuna requiere, con urgencia, es atraer nuevas empresas y actividades productivas, que permitan aprovechar el capital humano que tiene la comuna, que signifiquen empleo para sus habitantes, y que eviten que Tomé se convierta sólo en una "ciudad dormitorio" de Concepción.