El senador del MAS, Alejandro Navarro, criticó duramente al Gobierno y al Ministerio de Obras Públicas (MOP) por la paralización de las obras en el camino Lirquén-Tomé.
“Es inaceptable que por
supuestas dificultades económicas la empresa Edeco le solicite al MOP poner término
anticipado al contrato; no puede ser que llevando más de la mitad de avance de obra,
60%, y que al entregar a servicio el
camino antiguo entre Quebrada Honda y Punta de Parra, la empresa deje la faena
y se vaya”, denunció Navarro.
Para el legislador,
“acá se debe culpar al que no ha hecho su pega que es fiscalizar la obra de
Edeco S.A., empresa elegida tras licitación en la que compitió con 10 firmas y
que al ser confirmada con su propuesta de faena evaluada en $4.414 millones, comenzó
su labor el 2011; esa responsabilidad a la que me refiero corresponde a la
Seremi de Obras Públicas del Biobío y específicamente al seremi Arnaldo
Recabarren. Son ellos los encargados de que el proyecto concluya, como estaba
acordado, en marzo de 2013. Sin embargo, no fueron capaces de anticipar este
hecho, siendo garantes y responsables de lo ocurrido”, criticó Navarro, quien,
en este contexto, solicitó la renuncia de la autoridad regional.
Asimismo, el
parlamentario dijo estar “sorprendido por la pasividad de este Seremi, pues en
sus manos cabe la responsabilidad del resguardo y cautela de la administración
de las millonarias inversiones fiscales
que provienen de todos los chilenos”. Sumado a ello, Navarro señaló que
“al parecer el Seremi no hace uso adecuado de los instrumentos fiscales de evaluación financiera y de la inspección
fiscal de estas obras, pues en ningún
momento se previó que la empresa dejaría el proyecto y menos que existiría así
de rápido el deseo de alienación de contrato con otra empresa, como si fuera
normal dicho procedimiento”, dijo.
En esa misma
línea, Navarro enfatizó en el punto de que “cada obra pública posee un
inspector fiscal que debe constantemente inspeccionar el desarrollo de estos
proyectos; pues aquí, entonces, estamos frente a un claro error de parte de
Vialidad, ya que de manera evidente no se avisó de forma oportuna a las
autoridades respectivas, como por ejemplo a los alcaldes de Tomé y Penco, sobre
la suerte de la empresa Edeco. Es más, todo indica que el Seremi se desentendió del
fracaso de este proyecto, todo producto de la mala gestión existente en el
equipo ministerial, puesto que en el marco de un proyecto de más de $4 mil
millones, es totalmente reprochable, que no se lleve a fin la obra”.
Paralelamente,
comentó: “Se requiere de una pronta solución del tema, puesto que la espera
–aseguró Navarro- está potenciando accidentes de envergadura y pone actualmente
en riesgo la vida de las personas que recorren día a día a través del
transporte público, particular, de carga pesada, entre otros, que utilizan la ruta intercomunal Penco – Tomé”.
De acuerdo al
senador del MAS, “de que Edeco tendría este desenlace, que por problemas
económicos abandonaría la obra, era un secreto a voces. Lo peor es que el
Ministerio de Obras Públicas, no creo equivocarme, estaba advertido de lo que
vendría, y, muy importante, hoy no atiende a la estabilidad laboral de los trabajadores.
Y se desampara también a contratistas y proveedores a los cuales no se les ha
pagado, muchos de ellos de Lirquén, Penco y Tomé, dentro de los que cuentan camioneros,
ferreterías, restoranes, dueños de
maquinaria, entre otros”.
Sobre la obra que
era materializada por Equipos y Construcciones Edeco S.A., y que intervenía
entre los kilómetros 12,5 y 15,5 las dos calzadas de 7 metros de ancho en
hormigón y bermas de 1 metro, con obras de saneamiento y de mejora en la
seguridad vial, de acuerdo al congresista, “debemos parar la sinvergüenzura
de esta empresa que se originó en poner de la noche a la mañana, en un
santiamén, fin al proyecto, a pesar de la disposición de dinero fiscal a su
haber y de que ellos sigan funcionando en otros proyectos a nivel
nacional; tras lo cual irse para Santiago, sin preocupación alguna de parte del
MOP a favor del bienestar de los trabajadores, proveedores ni transportistas es
una situación que no aceptaremos”.