Paz Lilyan, vecina del lugar, ofició como maestra de ceremonia. Guió el especial momento en que una pareja, vestida a la usanza de la época en que nació Jesús, arribó a la playa desde el mar y transportada por distintas embarcaciones menores. Recibieron en tierra firme una guagua que representaba al Cristo. Fueron acompañados por niñas vestidas de angelitos.
Tras eso, el club de huasos montados La Herradura, llegó hasta la playa y sobre sus caballos rindieron honores al niño Dios.
Tres niños que caracterizaban a Neptuno, Ulises y una mujer pirata, fueron los reyes magos de la navidad marina. Se les sumó un pequeño huasito quien llevaba leche en una calabaza para el recién nacido.
Tras el ceremonial, que se ha repetido desde 1983, el tradicional conjunto folclórico Lingueral deleitó a los presentes con villancicos. Mientras tanto, la reconocida pintora Coco Pierart colgaba en el escenario trabajos realizados en un taller con niños y niñas de Coliumo. La temática era el mar.