La marcada estacionalidad del turismo en la comuna de Tomé, concentrada en los meses de verano y algunos fines de semana largos, es un grave obstáculo para el desarrollo de esta industria, especialmente para mantener las fuentes de empleo durante el resto del año.
Es lo que se observa en la actualidad, en el invierno, con el comercio de Dichato, en que durante los días hábiles se encuentra prácticamente vacío, mientras que los fines de semana apenas tiene una mayor presencia de visitantes que justifiquen la apertura de restaurantes y otros locales comerciales.
Este tema no es nuevo, pero se ha agudizado este año como efecto de la corta temporada estival pasada, que se vio interrumpida en febrero con los grandes incendios forestales, que alejaron a los visitantes tradicionales, especialmente desde la Región de Ñuble. Durante el invierno, la mayoría de los locales de la Costanera de Dichato se turnan para mentener abierto los fines de semana, pero el público escasea, reconoce la presidenta de la Cámara de Comercio y Turismo de Dichato.
Un panorama similar ocurre para el negocio de arriendo de casas y cabañas, considerando que no hay hoteles en Dichato, desde el terremoto de 2010.
El Centro Comercial que se instaló en una área verde, como una forma de apoyar a los comerciantes damnificados y que se ha mantenido desde esa fecha, tampoco muestra mayor actividad durante este invierno, con casi todos sus restaurantes cerrados y muy poco público.
La alcaldesa Ivonne Rivas aseguró que desde el municipio se evalúan acciones para atraer más turistas a la comuna y prontamente informarán sobre el Festival de Dichato, en un trabajo conjunto con Gobierno Regional y Sernatur.