viernes, octubre 17, 2014

Consejo Comunal para el Patrimonio llama a defender recinto de la Fábrica Bellavista Oveja Tomé

Foto de Francisco Matamala.
· Con motivo de la solicitud de declaración como Monumento Histórico Nacional del recinto de la Fábrica de Paños Bellavista Oveja Tomé, presentada este año por el municipio local al Consejo de Monumentos Nacionales, el Consejo Comunal para el Patrimonio-Tomé inicia una campaña de concientización para que toda la ciudadanía se integre en su defensa.

· Una primera jornada de información y reflexión se realizará este sábado 18 de octubre, desde las 14:30 horas en el CESFAM de Bellavista. La invitación es hecha especialmente a los vecinos y vecinas, así como a todas las organizaciones comunitarias del sector.

Por Carolina Lara B.

El Consejo Comunal para el Patrimonio-Tomé, manifiesta su total e incondicional apoyo a la declaratoria de Monumento Nacional, en la categoría de Monumento Histórico, del conjunto textil e industrial Bellavista Oveja Tomé de la comuna de Tomé, región del Biobío, presentada este año por el municipio al Consejo de Monumentos Nacionales. Esta organización comunitaria ha realizado jornadas de trabajo internas, extendiendo ahora sus esfuerzos a informar, concientizar y movilizar a la ciudadanía en defensa de este recinto que en 2015 cumple 150 años desde su fundación.

A 35 kilómetros al norte de Concepción y a orillas de la bahía, Tomé tiene una historia textil que ha definido su fisonomía, cultura e identidad. Esta historia iniciada a mediados del siglo XIX, a comienzos del XXI parece llegar a su fin. La ciudad es un hito turístico y patrimonial, que está viviendo agudas transformaciones. Afectada por el terremoto del 27F, ha visto el derrumbe de importantes edificaciones, y la construcción de nuevos y cuestionables inmuebles. Tras el quiebre de la principal fábrica y de su reapertura en 2010, funcionando a la fecha con un mínimo de productividad, ve además peligrar su máximo patrimonio.

LA CIUDAD QUE QUEREMOS

En 1865, se funda Bellavista Tomé, siendo la segunda industria textil más antigua del país. Con gran prestigio internacional, marca incluso la historia de Chile: de aquí salieron las telas que vistieron a los soldados que combatieron en la Guerra del Pacifico. Pero el carácter identitario heredado que hoy se intenta poner en valor se debe en gran parte a que esta unidad productiva contribuyó tempranamente, décadas antes que el desarrollo industrial del país, al nacimiento y fortalecimiento de una clase obrera moderna y un sindicalismo textil gravitante a nivel nacional.

A la entrada de la ciudad, el recinto es un testimonio vivo y conmemorativo de este pasado esplendoroso. Gran parte de la vida cotidiana de los tomecinos transcurrió bajo el alero de esta industria, donde generaciones de familias entregaron su trabajo. Frente a su estado vulnerable, no queremos ver cómo se olvida este patrimonio que fue hasta la década pasada el motor fundamental del auge económico y social de nuestro pueblo.

Proyectamos, imaginamos y soñamos el recinto de la fábrica como una ciudadela que conserve nuestra historia e identidad, sirviendo al mismo tiempo como lugar idóneo para emprendimientos culturales, turísticos y comerciales, entre otros. El patrimonio lo vemos como motor de desarrollo para una ciudad que, debido al injerto inmobiliario, está en riesgo de perder toda esta riqueza.

Junto con la declaratoria, es imprescindible que Tomé sea proyectada a futuro y se determine cuál es la ciudad que queremos construir, hacia dónde vamos, cuál es el rol que juega el patrimonio en esta ciudad del futuro. Una declaración plantea grandes desafíos a nuestra comuna y es deber de las autoridades y la comunidad en general establecer estrategias que permitan la convivencia entre el pasado, presente y futuro.

Un nuevo plan regulador comunal y seccional debiera considerar además el respeto de barrios históricos, varios de ellos construidos para los trabajadores al alero de la industria textil, de manera que no se permitan edificaciones que entorpezcan la visibilidad, la línea arquitectónica y la identidad de sectores como el de Bellavista, que fueron pensados como conjuntos armónicos. Es imposible entender la fábrica sin este contexto urbano y social. No queremos que se repita lo que ocurrió con los condominios de la inmobiliaria Santa Beatriz, levantados justo frente a este barrio, ensombreciéndolo.

Planteamos entonces la futura declaración del Barrio Bellavista como zona típica y la protección de cada uno de sus inmuebles patrimoniales, insistiendo en la necesidad de creación de la Unidad de Patrimonio en la Municipalidad de Tomé.

El CONSEJO COMUNAL PARA EL PATRIMONIO-TOMÉ es una organización comunitaria interesada en resguardar y difundir la inmensidad de bienes culturales existentes en la comuna; una instancia de reflexión, trabajo y participación ciudadana dedicada a promover los espacios, lugares y personas con valor patrimonial, como una forma de rescatar la identidad local.

Desde 2009, han sido diversas las iniciativas: mantener la estructura de la Plaza de Armas ante el proyecto de modificación, la recuperación de la Fontana de Tritones allí ubicada, seminarios de reflexión, las Jornadas Patrimoniales y el Día del Patrimonio Cultural, programa que se celebra a nivel nacional y que ha sido especialmente aprovechado para mostrar circuitos históricos a todos, tomecinos y entomecinados.