lunes, julio 21, 2014

Edificios de Santa Beatriz: ¿un aporte urbano para Tomé?

El último edificio de"Santa Beatriz". 
El fin de semana conocimos a través de nuestra Radio Aguamarina FM el reclamo de uno de los nuevos propietarios de un departamento del último edificio de la inmobiliaria Santa Beatriz, porque estaban siendo entregados sin una conexión a la red eléctrica, sino sólo a través de un generador.

Más allá de ese reclamo puntual, es una pregunta interesante evaluar lo ocurrido con este paño, que fue vendido en la última quiebra de la fábrica Bellavista Oveja. Se trata de un terreno frente a la playa que ocupaban las bodegas de la textil.

Lo que se hizo aquí fue una utilización "súper densa" del suelo urbano, con tres edificios que son los más altos que tiene la comuna de Tomé y que aparecen en el paisaje urbano como una gran mole frente al mar.

Es tarea de los arquitectos definir el uso del suelo y por qué el plano regulador de Tomé permitió que se construyera así, dejando a los vecinos que viven al otro lado de la avenida Latorre, casi en una permanente penumbra, porque no reciben el sol durante la mañana (porque están al pie del cerro) y ahora tampoco reciben el sol de la tarde, porque se los obstaculizan estos enormes edificios.

En este caso, la obra ya está hecha y es muy poco lo que se puede hacer. Sin embargo, el eventual cierre de Bellavista Oveja, que es temido por los pocos trabajadores que aún quedan, podría significar que esta historia se repita. La alcaldesa Ivonne Rivas, a petición de algunos vecinos preocupados por el patrimonio cultural y arquitectónico de Tomé, había señalado que pediría la protección para esos edificios. Pero la realidad es que en Chile esa protección "salva" sólo las fachadas, mientras que el resto del edificio puede ser "reciclado" y eventualmente aumentada su altura y densificación predial.

¿Este es el Bellavista que los tomecinos quieren?.