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| La nueva panorámica de Tomé. |
El estudio elaborado en conjunto con la Cámara Chilena de la Construcción analizó 93 comunas de un total de 342 que tiene Chile, correspondientes a aquellas con más de 50 mil habitantes, que corresponde al 85% de la población nacional.
Los mejores puntajes de Tomé están en "Vivienda y entorno" con 69,9 puntos ante un promedio nacional de 48,7 puntos. Eso revela una de las fortalezas de nuestra ciudad, en especial con los nuevos desarrollos inmobiliarios y la renovación urbana que ha significado el proyecto de recuperación del borde costero, incluyendo la nueva avenida Latorre (aún no terminada).
También Tomé saca un buen puntaje en "Condiciones socioculturales" con 46,2 puntos frente a 36,0 puntos del promedio nacional. Se trata de un reconocimiento a los altos niveles de escolaridad que tiene nuestra comuna y también a la activa vida cultural de la ciudad, a través de diversas agrupaciones, que con muy pocos recursos realizan numerosas actividades. Esta situación debería mejorar este año con la puesta en funcionamiento de la esperada "Casa de la Cultura".
En "Condiciones laborales" Tomé obtiene 52,5 puntos casi igual al promedio nacional de 52,7. Este es el puntaje que merece mayores dudas. Nuestra comuna se caracteriza por su escasez de puestos laborales y la crisis terminal que vive la industria textil, sumada a las dificultades que tiene el sector pesquero y agrícola local. No vemos nuevas empresas, inversiones o fuentes de empleo que justifiquen que Tomé este "igual" en términos laborales que el resto de Chile.
El estudio muestra que Tomé está mal en "Ambiente de negocios" con 32,6 puntos de 40,5 puntos. Es lo argumentado en el párrafo anterior. Pocas inversiones tiene la ciudad y una escasa capacidad para hacer negocios.
También Tomé es débil en "Salud y medio ambiente" con 38,6 puntos de 52,3 del promedio nacional. Aquí se podría mencionar el "pasivo ambiental" que tiene la ciudad con fábricas que contaminaron en el pasado y en que no se ha recuperado en la actualidad.
Los investigadores advierten "el hecho de que las dos áreas metropolitanas que secundan al Gran Santiago, Gran Concepción y Gran Valparaíso que se ubican en el ranking de ciudades en el séptimo y noveno lugar, respectivamente, sostengan una calidad de vida en sus comunas mayoritariamente por debajo de la media nacional, advierte sobre la importancia de enfrentar el proceso de metropolización desde una perspectiva más territorial que sectorial paras evitar los desequilibrios y rezagos constatados. Al parecer, la ausencia de una política urbana que oriente el accionar público y privado resulta una tarea urgente, conforme las proyecciones que existen en Chile es que al año 2030 probablemente tres de cada cuatro personas viva en un área metropolitana consolidada o en proceso de configuración".