lunes, octubre 21, 2013

Entrevista a Roberto Yévenes: "En Tomé había mucha vida en comunidad"


Por Marianella Rolleri.

Licenciado en Derecho, Diplomado en Políticas Públicas con estudios en Ciencias Políticas e Ingeniería Comercial. Ex presidente de la FEC, Jefe de Gabinete de la Municipalidad de Penco, tercero de una familia de cuatro hermanos, gusta de la gente que está dispuesta a que la vida les sorprenda, como canta Fito Páez “Es una cuestión de actitud”.

-¿Qué recuerdos tienes de tu infancia en el sector de Bellavista, como hijo de funcionarios de las fábricas textiles?

-Tengo muy bonitos recuerdos de mi infancia en Bellavista porque, por ejemplo recuerdo que se hacía mucha vida de barrio, con esas pichangas entre Los Cerezos, Dagnino y las Juntas, cada barrio tenía su pequeña cancha de fútbol. Además se consideraba mucho la vida comunitaria, de forma participativa, los papás eran vecinos pero también colegas de la fábrica Bellavista Oveja y estudiábamos en la escuela, la que estaba en el cerro, que era conocida como la Escuela Alemana, y allí estudié hasta 5º Básico, después de una de las crisis de la fábrica esa escuela cerró.

-¿Qué actividades comunitarias recuerdas?

-Por ejemplo las olimpiadas de la fábrica, también recuerdo que para el Año Nuevo, salíamos a saludar casa por casa, no sé si eso se hace ahora pero también por ejemplo había mucha vida al aire libre, de jugar en el cerro, en Los Cerezos, entre La Toma y los Tilos, íbamos a nadar al río que en ese entonces era muy visitado.

-¿Crees que podríamos vincular la vida de barrio y el nivel de participación social de la gente en Tomé, en el sentido de una tradición, un valor que permanece en las nuevas generaciones?

-Creo que sin duda es una interesante asociación, dado que para mi generación la participación social, el compromiso con el barrio, la comuna se daba como algo natural. Eso ayuda mucho a la cohesión social y a un sentido de identidad. Por ejemplo esto de Bellavista República Independiente no es una metáfora, Bellavista se autoabastecía en muchos sentidos: producía su propia agua, generaba su propia energía, todo eso se fue perdiendo con el tiempo. Además todos los que vivíamos en esa época en Bellavista vivíamos en casas que eran de la fábrica, y que , con el tiempo, pasaron a ser nuestras, pero todo eso, el espacio en común ayudaba a la cohesión y al tema de la pertenencia, y por eso uno sentía que era natural, yo al menos, me formé con eso, con que era natural, no podía ser de otra manera que estar comprometido con las circunstancias sociales que hubieran en la comuna, y tratando de abrazar alguna causa noble, que nos movilizara.

-¿Qué recuerdas de los distintos grupos juveniles que lideraste en la década del los 90, por ejemplo “CEJES” o “Gente en Acción” en Tomé, que luego te llevaron a encabezar la FEC, de la Universidad de Concepción?

-Bueno, yo creo que lo que nos unió en el CEJES (Centro Juvenil de Estudios Sociales) fue que terminaban los años ochenta y venía la democracia, entonces sentíamos que teníamos que aportar en algo, prepararnos para lo que venía y a la protesta había que agregarle una propuesta. Entonces nos organizamos, como jóvenes, que proveníamos de distintas carreras que estudiábamos y discutíamos problemas de la comuna, nos reuníamos todos los sábados, hacíamos charlas, el seminario “Pensando Tomé”, y también participamos del Cabildo que se hizo el año 1994. Después vino “Gente en Acción”, donde hacíamos actividades de acción social más concreta. Más adelante vino el trabajo en la FEC donde aún no existía el movimiento estudiantil que hubo hace un par de años, pero si participamos de un Claustro donde se pensaron una serie de políticas universitarias que se han implementado en el último tiempo.