Hoy fue cerrada definitivamente la aldea de Cocholgüe en Tomé, en una ceremonia que fue encabezada por Felipe Kast, delegado para Aldeas y Campamentos del Gobierno. Al acto asistió el gobernador Luis Santibáñez y la directora de Desarrollo Comunitario de Tomé,
Paulina Fuentes.
El cierre se logró luego del traslado de la última familia damnificada por el terremoto a sus viviendas definitivas, que están ubicadas en un lugar seguro de derrumbes y una nueva catástrofe.
Kast destacó que "este
hito es muy importante, porque cerramos la segunda aldea más grande de nuestro
país, lo que demuestra que el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera está
cumpliendo con el proceso de reconstrucción para las familias que quedaron
damnificadas. Quiero destacar que si bien el año pasado fue el año de
construcción de obras, este 2012 es el año de entrega de viviendas y cierre de
aldeas, algo que estamos concretando en las diversas regiones afectadas. Sin
lugar a dudas, para lograr con los objetivos trazados, es tremendamente
importante contar con el apoyo de diversos actores de la sociedad, en especial
de las dirigentas por su gran aporte, ya que realizan un trabajo fundamental en
el proceso de entrega de viviendas".
La presidenta de la aldea Cocholgüe, Valentina Moscoso,
manifestó que "este momento lo esperamos con muchas ansias, porque después
de la entrega de las casas, sabíamos que vendría el adiós a la aldea. Aquí
vivimos muchas cosas lindas y sembramos las esperanzas que ya dieron frutos.
Estoy muy agradecida del Gobierno y de mis vecinos, porque entre todos pudimos
sacar esto adelante y tener nuestras casitas".
El asentamiento tomecino se transformó en el número 37 en
ser cerrado en la Región del Biobío y según las autoridades, a fin de año se
espera llegar a las 50 aldeas erradicadas en la zona.
El coordinador regional de Aldeas y Campamentos, Carlos
Urrestarazu, aseguró que "este año hemos promediado la salida de tres
aldeas mensuales, lo que nos alienta a seguir trabajando tan bien y coordinado
como lo hemos venido haciendo, con la colaboración de entidades públicas y
privadas, y principalmente de la gente que vive en los asentamientos. Nuestra
meta para este año es llegar a 50 aldeas erradicadas y cerrar definitivamente
las aldeas de la región, durante el primer semestre del próximo año".