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| Los cinco candidatos a alcalde para Tomé. |
La no repostulación del alcalde Eduardo Aguilera ha significado un cambio sorprendente en la actual campaña municipal, que a diferencia de las anteriores, ha permitido que todos los candidatos al sillón municipal debatan y expongan sus ideas frente a la comunidad.
Primero fue en el Diario El Sur, en una transmisión que se hizo a través de Radio Digital, cuyo registro está disponible en estas mismas páginas. Luego en un debate televisado por TVU (que no está en Internet) y finalmente esta semana en una iniciativa del Colegio de Profesores, pudimos escuchar las propuestas y opiniones en profundida de los cinco candidatos en materia de educación (también disponibles en fragmentos aquí).
Esta abundante exposición pública de los candidatos y sus ideas no es casualidad y muestra las ventajas que tiene limitar la reelección de los cargos políticos, no solo de diputados y senadores, sino especialmente de alcaldes. Es conocido que los jefes comunales en ejercicio tienen sobrada ventaja para enfrentar una reelección. Tanta, que en la mayoría de los casos pueden darse el lujo de evitar todos los debates y su período de campaña puede extenderse tanto como quieran. En Tomé el año 2008 no hubo ningún debate con todos los candidatos al municipio y ahora ya hemos presenciado tres.
No cabe duda que sería beneficioso para la democracia que los períodos de los alcaldes estuviesen limitados a sólo dos períodos y no en forma indefinida como ocurre en la actualidad.
Porque lo más decisivo de esta elección municipal tomecina, es que probablemente la comunidad tiene conciencia de que no está eligiendo un alcalde para el período 2013-2016, sino que seguramente una persona de las cinco que está sentada en mesa de la fotografía de arriba, dirigirá los destinos de la comuna hasta bien entrada la próxima década.
Se trata de un escenario en que Ivonne Rivas, la concejala DC que representa a una coalición que ha estado a la cabeza del municipio de Tomé desde el retorno a la democracia, no tiene la elección ganada, pese a sus buenos resultados en las primarias. Porque sin duda que es bien diferente obtener 4.724 votos en una elección interna, a disputar los 47.882 inscritos del actual padrón electoral tomecino. (Fuente SERVEL)
Esto significa que apenas el 10% del total potencial de votantes de Tomé votó en las primarias por Ivonne Rivas. ¿Y a dónde se irán el 90% de los votos restantes?.
Tampoco el candidato de la coalición gobernante, Larry Sandoval, tiene una carrera fácil, considerando que la derecha en Tomé no ha ganado ninguna elección municipal desde la década de 1990 en adelante. Sin embargo, es necesario recordar que Sandoval es independiente y que tiene un importante reconocimiento de la comunidad por su vocación de servicio público mostrado en más de 20 años de servicio a Bomberos.
Patricio Lara es otro de los contendores fuertes de este proceso electoral, considerando que ya estuvo a punto de superar al alcalde en ejercicio en la elección pasada. Sus últimas declaraciones, sin embargo, asegurando que la Democracia Cristiana es un partido de derecha, sin duda que generaron incomodidad no sólo en sus antiguos camaradas, sino también en los sectores que dice representar.
La izquierda parece estar representada por Luis Molina Vega, quien sin embargo es un empresario exitoso, algo que puede generar incomodidad en ese tradicional electorado. Su ventaja son sus conocimientos en materia de administración de empresas, pero que sin embargo genera inquietud respecto a las consecuencias de aplicar todo el rigor de la eficiencia empresarial en el sector público. También pesa que Molina no tenga el apoyo de ningún partido político y que él mismo haya llamado a votar "nulo" en todas las elecciones pasadas a través de su diario electrónico "El Saber".
Finalmente, está el candidato del "mundo evangélico" Luciano Silva, que sin embargo aparece apoyado por el precandidato presidencial Marco Enríquez Ominami, que aparece como defensor de posturas progresistas respecto a la familia, el matrimonio homosexual y el aborto, que sin duda generan mucho "ruido" entre los sectores cristianos más conservadores. Una contradicción que Silva no ha sabido responder.
Aún así, a un mes de la elección municipal, parece que todas las posibilidades están abiertas en Tomé.