domingo, marzo 02, 2008



Estación de Tomé en venta

Sobre la ex Estación de Tomé, actualmente convertida en discoteca y otros galpones que funcionan como talleres mecánicos, la filial "Inmobiliaria Nueva Vía" Invía, de la Empresa de Ferrocarriles del Estado, se instaló hace pocos días un gran letrero, que al parecer adelanta la venta de esos terrenos de EFE, tal como lo prevé el Plan Bicentenario de la Costanera Bellavista-Tomé.
Digo "al parecer", porque la gente de Invía, pese a mis requerimientos, todavía no informa si esa licitación se realizará este año y cuál será la suerte de cerca de 50 familias que viven en esos terrenos, de los cuales la mitad son ancianos, ex funcionarios de EFE y sus familias, mientras que la otra mitad son familias de pescadores artesanales.
Lo mínimo que uno como ciudadano espera es que las autoridades se tomen la molestia de informar sobre qué están haciendo con lo que es patrimonio público, es decir, tanto mío como suyo. Encuentro que la idea de abrir ese sector hacia el mar y vender los terrenos para construir edificios de departamentos, una avenida Costanera y paseos con áreas verdes (ver dibujo de arriba) es excelente. Lo que me parece pésimo es que todo sea tan poco transparente.
Actualmente el sector está muy deteriorado y es el barrio más feo de Tomé. La razón es simple ¿quien va realizar arreglos en una casa que sabe que no es suya y que en cualquier minuto se la van a quitar?.
En todo caso uno esperaría que a las familias que se encuentren en condiciones de pobreza el Estado tenga considerado, como mínimo, la entrega de una vivienda social digna. En la Municipalidad de Tomé me han informado que todas esas familias están inscritas para un proyecto habitacional en el sector de Punta de Parra.

Municipales

Cuando faltan poco más de seis meses para las elecciones municipales, internet se ha transformado en un interesante vehículo para que la comunidad se organice y manifieste sus aspiraciones. Sin embargo, me extraña que sean los "outsider" los que aparecen liderando este proceso, como el recién surgido "Partido Ciudadano", mientras que los partidos tradicionales las decisiones parecen seguir tomándose entre cuatro paredes y, lo que es peor, en otra parte.
Carlos Moreira, a quien no conozco, es quien aparece en este "Partido Ciudadano" y plantea una encuesta con posibles candidatos, entre gente conocida de Tomé: Juan Señor, Lientur Vásquez, Gastón Díaz, Luis Cisterna Saravia, Gimmi Morecchio, Francisco Mardones, Andrés Medina, Boris Carikeo, Gorky Díaz y Luis Oviedo.
Todo eso me parece excelente, pero ¿quien es Carlos Moreira?. Por lo que vi en sus videos, habla como candidato. Sería bueno que nos explicara a qué.
El márketing político se parece mucho al márketing comercial. No hay mucha diferencia. Uno vota por el candidato "Eduardo Aguilera" porque tiene la marca detrás "Democracia Cristiana", que es como si uno comprara el jugo de naranja "Andina" porque tiene la marca Coca-Cola.
Entonces posicionar un "Partido Ciudadano" desde una comuna como Tomé, equivale a embotellar un jugo "Pirigüin" y ponerlo en la estantería al lado del "Andina" (si es que junta las firmas y logra ponerlo). Lo peor es que en materia electoral, ambos jugos tienen el mismo precio y no tengo forma de probar antes a que sabe el jugo "Pirigüin".
Así que el dilema está en que, sí, el jugo Andina ya me tiene un poco aburrido. Lo he tomado hace... uf... 12 años. Me gustaría cambiarme. ¿Pero la Coca-Cola no tiene otra alternativa que ofrecerme?. Tal vez estaría dispuesto a tomar Sprite o Fanta, probar una versión nueva, con un sabor distinto. Incluso si Pepsi (Alianza por Chile) tiene un buen producto me cambiaría. Pero "jugo Pirigüin"... lo siento. Ese producto no tiene mercado.
Los "outsider" podrán alegar mucho: que el sistema electoral, que la voz del pueblo, que la libertad de pensamiento, que la injusticia social y que la falta de acceso a los medios de comunicación. Pero es el mismo alegato de las pymes... que no tenemos acceso al crédito, que los impuestos, que la falta de capacitación.
El tema fue motivo de una conversación con el periodista Luis Oviedo, que fue candidato a concejal de Tomé en las pasadas elecciones. Me explicó que aunque su sensibilidad era socialista, en su partido no tenía opciones de ser candidato. Que los "cupos" ya estaban asignados y atornillados hace rato. Por eso, su única opción fue cobijarse en la izquierda extraparlamentaria y en el "Juntos Podemos". No le fue mal, pero estoy seguro que le habría salido electo si hubiese estado en la lista de la Concertación.
Ahora, ¿quién decide por los candidatos de la Alianza por Chile?. Ese sí que es un misterio. Unos dirigentes vecinales con un currículum más que discreto, un perfil profesional opaco, una reputación bien discutible y que a duras penas saben hilar algunas frases "de campaña", son los elegidos como candidatos. Lo peor, es como son de la "Pepsi", ¡salen elegidos!.
El resultado: un concejo municipal que no tiene opinión que contrastar con la del alcalde, que hace cero fiscalización de cómo se gastan los recursos públicos y que al final, sólo sirve de intermediario o de "recadero", entre los vecinos y los funcionarios municipales. Y eso pasa aquí y en la quebrada del ají. He dicho.