martes, septiembre 16, 2025

Turismo rural en Tomé: un polo en expansión gracias a su cercanía con Concepción

 


La comuna costera se perfila como un destino estratégico para el desarrollo del turismo rural, con una variada oferta de centros de eventos, piscinas, cabañas y espacios recreativos que potencian las economías locales y diversifican su atractivo más allá de las playas.

El turismo rural en Tomé comienza a consolidarse como un motor de desarrollo económico y social, aprovechando su ubicación estratégica a menos de 40 minutos de Concepción. A la tradicional oferta de playas como Dichato y Pingueral, se suma una red creciente de centros de recreación y eventos emplazados en el sector rural, que ofrecen alternativas para familias, empresas y visitantes de toda la Región del Biobío.

Uno de los principales exponentes es el centro de eventos Aguas del Monte, ubicado en el camino entre Agua Amarilla y Rafael, que cuenta con hotel, restaurantes, piscinas, cabañas y una variada oferta de entretenciones. Su propuesta integra alojamiento, gastronomía y esparcimiento en un entorno natural, atrayendo a turistas durante todo el año.

En el sector Pissis, las Piscinas Kupal se han convertido en un espacio familiar muy concurrido, con múltiples piscinas, toboganes y zonas de picnic que refuerzan la identidad de Tomé como un lugar de descanso y diversión.

Recientemente inaugurado en el sector Coroney, el centro de eventos Sin Fronteras apuesta por la organización de matrimonios, fiestas de gala, celebraciones de empresas, seminarios y capacitaciones, ampliando la oferta de infraestructura especializada para actividades corporativas y sociales de gran escala.

Otra alternativa es el Camping El Encanto, ubicado en el camino desde Dichato hacia Pudá, que combina cabañas, piscinas y sitios de camping. Su propuesta apunta tanto al turismo interno como a visitantes que buscan experiencias más ligadas a la naturaleza.

En el camino a Rafael se encuentra el centro de eventos Millakura, que ofrece cabañas, piscinas y tinajas de agua caliente, posicionándose como un espacio que une relajo y naturaleza en un entorno privilegiado.

El sector Coroney también destaca con la Piscina Amarbele, que además de sus instalaciones acuáticas cuenta con cabañas para estadías más largas, lo que la convierte en una alternativa versátil para distintos perfiles de turistas.

Por su parte, en el sector Rinco se levanta el centro de eventos Nahuelquin, que integra piscinas y cabañas, ampliando la red de servicios rurales en Tomé. 

Cerca de Rafael en el camino a Lloicura también se ubican los Domos Lloicura que ofrecen alojamientos en estos domos equipados con terraza y tinaja privada, que se encuentran "full equipadas" para pasar un fin de semana en un entorno de gran belleza natural, cerca de viñas y de bosques nativos.

Con estas iniciativas, el turismo rural se convierte en un complemento a la tradicional oferta de sol y playa, diversificando la economía local y ofreciendo nuevas oportunidades a emprendedores, pequeños empresarios y trabajadores del sector. La cercanía con Concepción aparece como un factor clave para atraer visitantes durante todo el año y proyectar a Tomé como un polo turístico integral en la Región del Biobío.