La principal celebración se concentró en el recinto de la ex Fábrica Bellavista Oveja, que confirmó su capacidad para transformarse en un centro de eventos masivos. Allí se desarrolló la Fiesta de la Chilenidad, que reunió a más de 20 mil asistentes en un ambiente familiar, sin desmanes y con un positivo balance en materia de seguridad y ventas para los emprendedores.
Las celebraciones en Tomé se extendieron durante todo septiembre con una amplia agenda que incluyó el Campeonato Nacional de Cueca del Adulto Mayor, desfiles ciudadanos en Dichato, Menque y Tomé, una cabalgata en Lloicura, además de decenas de actividades culturales y recreativas en distintas localidades de la comuna.
En la Fábrica Bellavista, la organización reunió a 7 cervecerías, 8 carros de comida, 2 fondas, 12 artesanos, 4 emprendimientos de juegos infantiles y 3 amplias parrillas, superando las expectativas de fonderos y emprendedores.
El éxito de la jornada estuvo respaldado por la coordinación entre el municipio, Carabineros y los propios organizadores, quienes implementaron medidas preventivas como ingresos controlados con detectores de metales, horarios claros de funcionamiento —la música se cortaba a la 01:00 y el cierre se realizaba a las 02:00— y accesos que se cerraban entre las 23:00 y la medianoche.
Cristián Sandoval, cervecero e integrante de la organización, valoró el impacto de estas medidas:
“La regulación de horarios permitió dar seguridad a las familias. Gracias a ello, los horarios extendidos se pudieron mantener y esperamos que se repitan en el futuro”, señaló.
El alcalde Ítalo Cáceres destacó la masiva convocatoria:
En cuanto a seguridad, el balance fue positivo: se cursaron 11 infracciones de tránsito —tres de ellas por ocupar espacios para personas con discapacidad—, un vehículo fue retirado por grúa y un conductor detenido por manejar bajo los efectos del alcohol tras un accidente. Más allá de estos hechos aislados, no se registraron peleas ni disturbios.
Con estas jornadas, Tomé cerró un mes de celebraciones patrias que ratificaron la fuerza de sus tradiciones y su capacidad de convocatoria, incluso bajo la adversidad del clima.