
Es por esta razón que la Coordinadora Regional de Medio Ambiente de Biobío está solicitando al Ministerio del Interior algún tipo de protección para que el terreno sea objeto de visitantes, con el objetivo de que sea sometido a estudios.
Los árboles de queule que existen en este predio tomecino son 150 especies, las que se creen tienen cerca de 200 años de vida. Muchas de ellas, incluso, llegan a los tres metros de altura, con un diámetro de 50 centímetros.
Los queules son árboles perennifolios (no pierden sus hojas en invierno), aromáticos, de corteza gris con fisuras longitudinales poco profundas.
El queule crece en bosques caducifolios del tipo maulino y, en el sur de su área de distribución, también en bosques siempreverdes del tipo valdiviano, asociado a olivillo y a varias especies de Nothofagus, sobre todo al coigüe, en la ladera occidental de la Cordillera de la Costa y de preferencia en sitios de exposición sur, entre 10 y 700 m de altitud, en sitios húmedos o cercanos a cursos de agua.