lunes, septiembre 05, 2016

Nodo Textil y el Slow Fashion: “Va más allá de una idea comercial, es una respuesta del momento que estamos viviendo”

Paulina Robson.
AtelierSafe, Paulina Robson Handbags y Estefanía Basoalto son algunos de los beneficiarios del Nodo Textil Biobío de Corfo que utilizan el reciclaje y el slow fashion como la base para realizar sus productos.

Cada vez, el concepto de slow fashion está acaparando más miradas. Este se instauró a partir del 2007 como una filosofía antagónica al “fast fashion” o a la moda industrializada, un proceso productivo que desde sus inicios ha sido poco amigable con el medio ambiente.


Por Alejandra Tillería.

Actores vinculados a la moda y el diseño, así como también los propios consumidores, han tomado consciencia de las malas prácticas que envuelven el proceso de producción en masa de indumentaria por parte de grandes multitiendas internacionales, las cuales tercerizan el trabajo en países subdesarrollados como China, Taiwan, Bangladesh o la India para mantener bajos costos de producción. Explotación infantil, prácticas antisindicales, bajos salarios, son algunas de éstas problemáticas.

Los pequeños emprendedores textiles del Biobío no están ajenos a esta nueva tendencia, que busca lo contrario a la producción de masas y que pretende instaurar una filosofía de moda sustentable y con identidad. Justamente estos últimos dos elementos han tenido una buena recepción y valoración por parte de un nicho de mercado que quiere saber de dónde y cómo se hizo lo que usará como prenda.

Debido a sus características, los emprendedores del Biobío además deben enfrentarse constantemente a una competencia desigual con productos importados desde Asia a bajo costo.

Es por esto que gracias al financiamiento de Corfo, cerca de 40 emprendedores de la Región se han agrupado en el Nodo para la Innovación de Pymes del Sector Textil y Confección, que busca facilitar a los emprendedores textiles la incorporación de capacidades para acceder a mercados de mayor valor agregado, además de rescatar el potencial textil con el que cuenta la provincia, en especial el patrimonio cultural y productivo de Tomé en torno a esta industria.

Samuel Briones, de AtelierSafe: “Va más allá de una idea comercial, es una respuesta del momento que estamos viviendo”

Samuel Briones, diseñador oriundo de Tomé y dueño de marca AtelierSafe, asegura que sus productos son creados bajo el espíritu del movimiento Slow Fashion y con la pasión del rescate textil de su zona: “Mi abuelo trabajó en la Fábrica de Bellavista Oveja Tomé, por lo que desde pequeño me vi influenciado por esos bellos textiles, que me sirvieron de inspiración para crear y reinterpretar un objeto tan simple como un "Corbatín" agregándole ese increíble sentimiento de nostalgia y de orgullo local. La idea del rescate de antiguos paños fue lo que lo motivó a llevar adelante su emprendimiento.

Siempre se ha preocupado de obtener su materia prima de forma directa en la sala de ventas de Bellavista Oveja Tomé, y también de la textil Crossville Tomé, desde donde adquiere sus increíbles textiles de lino.

Diseñar y reinterpretar los textiles antiguos de Bellavista Oveja Tomé, como un desafío personal, y de potenciar lo local, fue lo que lo motivó a optar por el reciclaje.

¿Cómo es tu proceso de reciclaje?

“Desde revisar mil veces distintos textiles que encuentro en las salas de ventas, hasta ver de qué forma puedo lograr intervenirlos, siendo lo más responsable con el entorno, de esta forma voy mezclando distintas cartas de colores que de forma instintiva voy desarrollando para las temporadas del año en mis colecciones.”
-¿Cuál crees que son los beneficios o la importancia del reciclaje en la industria textil?

“Es donde la industria de la moda y los creativos se deberían mover, y es algo que pasa solo de estar de moda, es una obligación social y una responsabilidad como diseñadores y creadores porque de esa forma ayudamos a un mercado que ya está saturado. El reciclaje va más allá de una idea comercial, es una respuesta del momento que estamos viviendo.”

Paulina Robson Handbags: “Se me ocurrió agregarle valor a este material y transformarlo en un producto bien terminado, hecho en chile para el mundo”

Paulina Robson Handbags es la marca de carteras y accesorios hechos con cuero de salmón creada por la diseñadora Paulina Robson. Tras una alianza con la pesquera Camanchaca, Paulina utiliza los desechos del salmón que generalmente son tirados a la basura. Actualmente sus productos llegan al extranjero. “Yo conocía el material desde la época de la universidad, siempre encontré que era un material muy atractivo desde el punto de vista estético y que tenía también esa característica ecoamigable, como subproducto de la industria alimenticia, es un material considerado a nivel mundial como una alternativa sustentable a otras pieles exóticas. Entonces cuando ya empecé a desarrollar la idea de hacer una línea propia, se me ocurrió agregarle valor a este material y transformarlo en un producto bien terminado, hecho en chile para el mundo.”

Para Paulina este material es increíble, sin embargo cree que no está bien desarrollado. “Hemos hecho un trabajo grande ahí con el tema de curtido para terminaciones de calidad exportable, pero no está bien aprovechado desde el punto de vista del diseño que se hace actualmente. Esa fue una de mis motivaciones. Otra de mis motivaciones fue desarrollar lujo sustentable. El lujo normalmente no es muy responsable desde el punto de vista medioambiental y el lujo es por definición un bien innecesario, tu no necesitas nada de lujo por lo tanto no sólo puedes, sino que debiera siempre ser responsable. Entonces, fusionar estas cosas, que no son muy comunes a nivel mundial, es potente”.

Respecto a las ventajas del material, asegura que existe mucha disponibilidad de éste, ya que como país somos el segundo productor de salmón a nivel mundial. Además, explica que es resistente, atractivo a la vista y al tacto, además de sustentable.

Estefanía Basoalto de Portentosa Diseño Upcycling: “Es una pequeña ayuda para todo el problema ambiental”

Vestuario de mujer y niño, además de accesorios como carteras y estuches es lo que ofrece la marca Portentosa Diseño Upcycling, de Estefania Basoalto. La emprendedora comenzó hace dos años, utilizando como base ropa usada. Primero partió creando prendas para ella misma para luego ampliarse y realizar productos para otras personas. “Lo que yo hago se compra o es una donación, después se limpia y se lava la prenda y una vez ya limpia se empiezan a visualizar cuáles son las posibilidades de reciclaje. Hay prendas que tienen algunos detalles y otras que necesitan una transformación más grande, como transformar un pantalón de hombre a una falda.”

Acerca del valor de reciclar, Basoalto señala que se trata de evitar el desperdicio y que la ropa que aún tiene uso no termine en la basura. “Es importante tratar de no contaminar tanto y con todo esto, la Industria de la Moda es una de las más contaminantes, es una pequeña ayuda para todo este problema ambiental”, agrega.