En el accidente ocurrido el lunes el conductor de un camión que transportaba cemento premezclado se quedó sin frenos y debió saltar de su máquina en movimiento, para salvar sólo con lesiones menores, siendo trasladado hasta el hospital local. El volcamiento causó un gran derrame de aceite, dejando ese camino inutilizable, por lo que debió habilitarse en forma bidireccional en nuevo camino por el lado de la costa.
Al día siguiente, la noche del martes 5, otro camión volcó en la bajada de la Cuesta Caracoles, resultando personas atrapadas en la cabina, lo que obligó a solicitar el auxilio de Bomberos.
Con estos nuevos accidentes se reabre un debate en Tomé respecto a la necesidad de terminar definitivamente con este peligroso trazado de la Cuesta Caracoles, que tantas víctimas ha causado durante sus más de medio siglo de existencia. Son numerosos los casos de camiones que han caído por esta cuesta. Entre los casos más dramáticos ocurridos durante las décadas pasadas está el camión de un circo, que cayó hacia el lado de la fábrica y que causó varias muertos entre los artistas del show, y un camión que transportaba combustible, que chocó contra una casa en la orilla e la playa y que causó un incendio, donde resultó destruida completamente la vivienda y una víctima fatal.
El candidato independiente a la alcaldía, Luis Molina, ha planteado la idea de construir un nuevo acceso a Tomé a través del cerro y que conecte con el sector de Bellavista-Los Tilos. También ha sugerido la posibilidad de construir la ruta costera entre Bellavista y Tres Pinos.
El también candidato independiente a la alcaldía, Larry Sandoval, ha propuesto construir íntegramente la nueva ruta costera entre Lirquén y Bellavista, para lo cual obtuvo el apoyo de los diputados Sergio Bobadilla y Jorge Ulloa, quienes se comprometieron a plantear el tema al ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, con una necesidad de iniciar este año los estudios de prefactibilidad que permitan diseñar la opción más viable.
Cualquiera que sea la decisión que finalmente se adopte, los tomecinos están por terminar definitivamente por la peligrosa Cuesta Caracoles, cuyo diseño no cumple con ninguna de las normas de ingeniería con las que se construyen hoy los caminos en Chile.