viernes, abril 01, 2011




Gobierno entregó viviendas a 150 familias en Tomé



Emocionados y muy contentos recibieron las llaves de sus nuevas viviendas 150 familias de Tomé, quienes junto al seremi (s) de Vivienda y Urbanismo, Juan Paulo Sanzana; el director del Serviu, Sebastián Salas; el alcalde de la comuna, Eduardo Aguilera; y diversas autoridades parlamentarias y comunales; participaron de la ceremonia de entrega del Conjunto Habitacional “Villa El Mirador”, cuyo monto de inversión superó los mil 800 millones de pesos, financiados por el Fondo Solidario de Vivienda (FSV) del Minvu.

“Hay un firme compromiso del Ministerio de Vivienda con las familias más vulnerables del país. Es por eso que estamos en esta significativa ceremonia, dando entrega de sus llaves a familias que por supuesto están muy contentas. Sin duda hemos estado trabajando a toda máquina para que la reconstrucción sea rápida, eficiente, de calidad y participativa; así demostramos que el Minvu está trabajando por los damnificados por el terremoto, pero también por la línea regular”, señaló el director de Serviu, Sebastián Salas.

La espera fue de largos y duros 18 años para las 150 familias que se conformaron como comité en julio de 1994. Así al menos lo reconoció la presidenta de la agrupación de vivienda, quien compartió la emoción e incluso las lágrimas derramadas por sus vecinos, debido a que “fuimos muy perseverantes”. “Me siento más que contenta, orgullosa porque después de 18 años tenemos nuestra vivienda propia, luego de pasar por este camino empedrado que nos tocó pasar. Agradecemos a todos los que nos ayudaron y que permitieron que se cumpliera nuestro sueño”, indicó Sandra Ruíz, presidenta del Comité El Mirador.

Sin embargo, el sueño de la casa propia tuvo un doble significado para Evelyn Cofré, una joven madre de dos hijos de 6 y 8 años, quien junto a su familia perdió todo tras el 27/F y que ahora comienza a decir adiós a la Aldea El Molino de Dichato, transformándose así en la primera erradicada de este emblemático asentamiento transitorio. “Me inscribí en este comité antes del terremoto y después de la catástrofe estuve viviendo 4 meses en una carpa en Dichato.

Actualmente estoy viviendo en una mediagua en la aldea El Molino. Los primeros meses fueron terribles, teníamos que acarrear el agua desde una distancia increíble, usábamos baldes para lavar la ropa; los niños durante el invierno no usaban zapatos, sólo botas, porque el barro era imposible, llegaba hasta las rodillas… pero ahora estoy feliz con mi nueva casa”, confesó la joven mujer.

Cabe destacar que los nuevos inmuebles son de dos niveles, pareados y consideran estar- comedor, baño y dos dormitorios distribuidos en 42 m2. Además, el conjunto habitacional incorpora dos viviendas de un piso acondicionadas especialmente para personas discapacitadas. El equipamiento de uso público contempla áreas verdes, juegos infantiles y una sede social.