lunes, mayo 03, 2010

Corfo dice que espera acuerdo para venta de Bellavista Oveja


Ejecutivo explicó que a la agencia estatal no le corresponde intervenir en esta etapa del proceso de quiebra.

Fuente: Diario El Sur.

El vicepresidente ejecutivo de Corfo, Hernán Cheyre Valenzuela, tomó distancia ante las peticiones del alcalde de Tomé, Eduardo Aguilera, además de parlamentarios, para que la entidad contribuya a financiar parte de venta de la textil Bellavista Oveja Tomé (BOT), que quebró a principios de 2008.

"No nos corresponde intervenir en esta etapa", aseguró Cheyre, quien explicó que es responsabilidad del síndico de la quiebra y la junta de acreedores conducir el proceso de venta.

En forma inicial la venta de BOT se fijó en un piso cercano a los 12 millones de dólares. Después de tres fracasadas licitaciones, de la cual la última se realizó en marzo pasado, hoy todos los activos están valorados en poco menos de 3 millones de dólares.

Pese a que se han acercado varios empresarios interesados, todavía no se ha materializado la venta, que también incluyen los inmuebles, con terrenos y edificios, que hoy son propiedad del Banco de Chile.

El vicepresidente ejecutivo de Corfo afirmó que como entidad esperan que esta venta se concrete a la brevedad, para lo cual se requiere que ambas partes fijen un precio "realista" de la unidad económica.

Con posterioridad la Corfo pondrá a disposición del nuevo empresario todos los instrumentos de apoyo a la inversión que tiene disponibles la agencia estatal para Tomé, destinados a promover el empleo y la generación de valor, aseguró el alto ejecutivo.

David Landaur, ex dirigente sindical de la quebrada textil, explicó que la comunidad tomecina todavía mantiene esperanzas de que la fábrica pueda reabrir sus puertas y volver a producir telas.

Añaden que están conscientes de que no se volverán a contratar los 750 trabajadores que fueron despedidos hace dos años, sin embargo, confían en que el nuevo empresario requerirá al menos de 200 personas para echar a andar la planta.

Para fortuna de los tomecinos, la planta y todas sus instalaciones casi no sufrieron daños producto del terremoto y tsunami del 27 de febrero.