
Tomé = indigencia del 8,3%
¿Qué significa vivir en una comuna donde el nivel de indigencia es de un 8,3%?. Considerando que según la Casen 2006 la Región del Biobío pasó a ser la región más pobre de Chile, eso tal vez no signifique mucho. Sin embargo, para una ciudad como Tomé, que durante décadas se enorgulleció de su prosperidad y desarrollo, hoy es difícil aceptar que tiene la indigencia más alta de toda la Provincia de Concepción, incluso mayor que Lota, donde sólo llega al 5,5%.
¿Qué es ser indigente?. Para la encuesta Casen, las familias indigentes son aquellas cuyos ingresos no sólo no le alcanzan para cubrir sus necesidades mínimas (vivienda, abrigo, salud) sino que ni siquiera le alcanzan para sus necesidades mínimas de alimentación.
Esto significa que para el 8,3% de las familias de Tomé sus ingresos no les alcanza ni para comprar los alimentos de una canasta básica. El valor de esta canasta fue establecida para el año 2006 en $23.546 en zona urbana y en $18.146 en zona rural.
Para una familia de cinco personas, que viven en la ciudad, eso significa que si la suma de sus ingresos no llega a $117.730, son indigentes. Se trata de una cifra muy similar al ingreso mínimo en Chile.
Para la misma familia, deberían tener ingresos mensuales mayores o iguales a $235.495 para no ser considerados pobres.
Estas cifras, sin embargo, no han sido mencionadas por las autoridades, que se han concentrado en mirar el tema desde una perspectiva "macro", de que en Chile ha bajado la pobreza, colocando énfasis en que ello ha ocurrido durante los 17 años de gobierno de la Concertación.
¿Es suficiente este esfuerzo?. A mi me parece que no. Que en el caso de Tomé se ha producido un proceso de desindustrialización, en que las fábricas textiles se destruyeron en la década de 1980 y que hoy siguen al borde del colapso. Que desaparecen las industria y también los empleos bien pagados.
La industria pesquera, en proceso de emigrar, debido a la concentración de los procesos de Camanchaca en Coronel.
La pesca artesanal, casi al borde de desaparecer debido a la escasez de la merluza, con una caleta entera, Cocholgüe, en una larga crisis.
¿De qué vivirá Tomé en la próxima década?.
Quisiera ver que el mismo apoyo que tuvo Lota después del cierre de la mina de carbón en 1997 lo tuviera Tomé. Incentivos a la instalación de industrias, subsidios a la contratación de mano de obra, y ojalá otros, como beneficios tributarios y otras garantías que le permitieran sobrevivir.
Sigo pensando que la Ley de Casinos fue una mala ley. Esa era una oportunidad para que los US$90 millones que se están invirtiendo en Marina del Sol (Talcahuano) quedaran para una zona donde realmente existen expectativas de desarrollo turístico. ¡Qué distinto habría sido si el casino se hubiese instalado en la ex Estación de Ferrocarriles de Tomé!. Sin embargo, el casino se está construyendo al lado del Mall Plaza del Trébol, lo que significa concentrar todo en un solo lugar. ¿Eso es lo mejor para la ciudad?.