Un total de siete pudúes que fueron rescatados desde los incendios forestales que afectaron a la zona el mes pasado se encuentran en rehabilitación en el Centro de Conservación y Rehabilitación para Fauna Silvestre "Ñacurutú" de Coliumo en la comuna de Tomé, según informó Camila Alcaíno, una de las médico veterinarias que trabaja en ese lugar.
De estos siete animales, tres se encuentran próximos a ser dados "de alta" para ser reintroducidos en el medio silvestre de la Región del Biobío, mientras que los restantes deberán pasar varias semanas más en espera de su completa rehabilitación.
La veterinaria del Centro Ñacurutú explicó que por ser animales silvestres no se encuentran habituados a la presencia de humanos, lo que les causa un estrés por encontrarse en confinamiento. Por esta razón, se espera poder liberarlos lo antes posible, en áreas de bosque nativo protegidas, lejanas a centros poblados. Sin embargo, además de los incendios forestales, uno de los grandes enemigos de la conservación de estos pequeños ciervos endémicos son los perros, que por instinto los cazan, causándoles graves lesiones y también la muerte.
El Centro ha solicitado apoyo de la comunidad para poder alimentar a los pudúes que permanecen internados, para lo cual requieren hojas frescas de nalca, zarzamora y maqui, que constituyen parte de la dieta de estos animales.
El Centro de Rescate y Rehabilitación para la Fauna Silvestre Ñacurutú es una iniciativa autogestionada por parte del médico veterinario Cristian Herrera, por lo que funciona gracias a los aportes voluntarios de la comunidad.