El estero Collén de Tomé es como el río Mapocho de Santiago: aunque ahora sus aguas corren más limpias y hasta cristalinas, sigue siendo ignorado y despreciado por la comunidad, que sólo lo utiliza para botar basuras y escombros.
Se trata de un curso de agua que fue vital para el nacimiento de Tomé: permitió instalar aquí los molinos de trigo y hasta una fábrica de bebidas gaseosas se abasteció con sus aguas, pero luego la contaminación de la industria pesquera y luego las descargas de los alcantarillados, hicieron que durante las décadas de 1960 a 1990, sólo fuera un cloaca maloliente.
Sólo en el siglo XXI con las nuevas normativas ambientales, se eliminaron casi la totalidad de las descargas contaminantes y este curso de agua recobró, en parte, la calidad de sus aguas.
En la actualidad, la única preocupación por el estero Collén es de la Municipalidad de Tomé, que cada año destina recursos a su limpieza, con el objetivo de prevenir inundaciones en sectores poblados producto de las precipitaciones en época invernal. Por ello el Departamento de Aseo ya inició los trabajos de limpieza en esteros y canales de la comuna retirando malezas, matorrales, pasto, arbustos y, en general, cualquier obstrucción o basura que pueda dificultar una correcta evacuación de las aguas lluvias.
Este operativo, que en total dura tres meses, corresponde a un Proyecto de Mejoramiento Urbano (PMU) que se ejecuta gracias al financiamiento de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y, actualmente, los trabajos están concentrados en el centro de la ciudad tras intervenir el sector León Luco, Los Almendros, Las Camelias, Cerro Alegre y Carlos Mahns, entre otros.
Desde el departamento señalaron que si bien esta iniciativa permite tener cursos de agua más expeditos, la tarea de limpieza requiere igualmente la colaboración de toda la comunidad, ya que en varios puntos se detectó una considerable presencia de basura domiciliaria la que tuvo que ser extraída, incluso, desde cámaras y alcantarillas.
Este operativo, que en total dura tres meses, corresponde a un Proyecto de Mejoramiento Urbano (PMU) que se ejecuta gracias al financiamiento de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y, actualmente, los trabajos están concentrados en el centro de la ciudad tras intervenir el sector León Luco, Los Almendros, Las Camelias, Cerro Alegre y Carlos Mahns, entre otros.
Desde el departamento señalaron que si bien esta iniciativa permite tener cursos de agua más expeditos, la tarea de limpieza requiere igualmente la colaboración de toda la comunidad, ya que en varios puntos se detectó una considerable presencia de basura domiciliaria la que tuvo que ser extraída, incluso, desde cámaras y alcantarillas.