Rolando Saavedra nos entrega numerosos detalles de esta iglesia que forma parte de la identidad de Tomé y de un empresario que dirigió la fábrica de paños de Bellavista y que construyó numerosas poblaciones para empleados y trabajadores de la textil.
La riqueza documental de este libro es muy amplia: el profesor Saavedra debió consultar numerosos registros históricos y eclesiásticos para entregarnos con gran precisión los aspectos más importantes de una etapa de la vida de nuestra comunidad.
A continuación, algunos párrafos del profesor Saavedra al referirise a Carlos Werner:
"En 1907, formó sociedad con el entonces propietario de la Fábrica de Paños Bellavista Tomé, el empresario Federico Wolf Stengel, quien era su cuñado, ya que había contraído matrimonio con su hermana María Karoline Adolfine. En 1912 pasó a ser su único propietario. Fue gracias al esfuerzo y visión de don Carlos Werner, la industria logró su periodo de mayor desarrollo, ya que consolidó nombre y prestigio de sus productos en el mercado nacional y el éxito financiero permitió mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, al construir viviendas especialmente para ellos, anticipándose a leyes sociales de beneficio laboral".
"También, estableció un sincronizado y específico trabajo de las diferentes secciones de la industria textil, con el fin de optimizar el uso de las maquinarias, especializar a los trabajadores y reducir los costos de producción, sin debilitar la calidad de los productos. El señor Werner junto a su equipo de empleados de confianza, mayoritariamente de origen alemán, también se ocupó en brindar condiciones de sano esparcimiento a través del deporte. Sin embargo, “no todo fue miel sobre hojuelas”, también el señor Werner tuvo que dar respuesta a las demandas gremiales de los trabajadores, liderados por su principal detractor, el dirigente Aníbal Navarrete Yánez".
Los interesados en tener una copia digital de este libro (96 páginas en PDF) pueden solicitársela directamente a su correo electrónico: romanvilleg@yahoo.es.