martes, octubre 10, 2006


Textil plantea rebaja de sueldos

Bellavista pide crédito blando

Por Nello Rolleri.

* Empresa solicitó a sindicatos que la ayuden a obtener un crédito blando con BancoEstado, para enfrentar pérdidas y continuar funcionando.

Se vino la noche en Tomé. Si la semana pasada el alcalde Eduardo Aguilera encabezó una masiva marcha en Concepción para reclamar por planes de empleo de emergencia, ayer se conoció que la principal fuente laboral de la comuna, la textil Bellavista Oveja Tomé, le solicitó a sus trabajadores rebajar sus sueldos en un 15% y ayudarla a obtener un crédito blando, para poder continuar funcionando.
El presidente del Sindicato 1 de la textil, Sealthiel Matamala Ramírez, explica que del total de 700 trabajadores, los 414 que se encuentran en ese sindicato están en un proceso de negociación colectiva. El domingo la empresa les comunicó que su oferta era disminuir los salarios, para intentar sortear el difícil momento que se vive.

Sólo pérdidas

Se les explicó que desde el año 2002, en que la empresa fue adquirida por Cristóbal Kaufmann Bunger (75%), el abogado Miguel Otero Lathorp (20%) y Gabriel Berczely (5%), nunca se han registrado utilidades.
Por el contrario, las pérdidas que el año pasado alcanzaron los $1.300 millones para este año se prevé que superen los $2 mil millones de déficit.
Matamala agregó que el año 2001 ya sufrieron una reducción de personal importante, al pasar de 1.070 trabajadores a sólo 700, actualmente.
Sin embargo, continúan siendo la principal empresa de Tomé, donde existen sólo otras dos fábricas: Pesquera Camanchaca (500 empleados) y la textil Crossville (300 empleados).
La disminución de trabajadores se debió a la adquisición de maquinarias y equipos modernos, que fueron instalados entre los años 2002 y 2003, los que fueron adquiridos con créditos a varios bancos. Son esas deudas las que la empresa busca consolidar y refinanciar mediante un crédito al BancoEstado.
Para este joven dirigente sindical la situación es crítica, porque está seguro que el 30 de septiembre, cuando venza el plazo para votar la última oferta de la empresa, los 700 trabajadores rechazarán rebajar sus sueldos en un 15%. Sin embargo, están conscientes que una huelga podría llevar a la textil a cerrar sus puertas definitivamente.

Temen perder sus empleos

Los mata un dólar bajo y competencia subsidiada


* Alta especialización de trabajadores perjudicaría alternativas laborales en otras empresas.

Las causas de esta nueva crisis de Bellavista Oveja Tomé están en un dólar bajo, que disminuye sus retornos por exportaciones, que constituyen el 80% de sus ventas. Cerca del 20% restante corresponde al mercado interno.
Otro factor que ha golpeado a la empresa son sus competidores externos, especialmente Uruguay, que tiene fábricas textiles de lana subsidiadas por el Estado, al igual que China e India. Otro rival fuerte que les quita mercados es Italia, que les compite en telas de alta calidad.
Los productos elaborados aquí tienen su origen en fibras naturales, principalmente de lana de oveja, aunque también realizan mezclas, como lana de alpaca y llama. Sus topes de línea son las telas Súper 100`S, 120`S y 140`S. Se producen franelas, gabardinas de lana, lana-seda, lana-cashmere y lana-alpaca.
La empresa no entregó ayer una versión sobre su situación, pese a los requerimientos de Diario EL SUR de hablar en Santiago con el presidente del directorio, Miguel Otero.
El ingeniero textil Italo Cáceres Lizana, empleado de la planta, señala que el clima de incertidumbre es severo, especialmente porque la mayoría de sus operarios son muy especializados y sus destrezas no tienen alternativas de empleo en otras empresas de la región.
Añade que existe orgullo por el nivel de calidad que han alcanzado con las nuevas máquinas, sin embargo, están conscientes que se compite con gigantes mundiales del sector textil. Su opinión, a título personal, es que bastaría que el dólar subiera a sus niveles que tenía hace tres o cuatro años para hacer a la empresa viable, cuestión que se ve difícil, por la abundancia de dólares que ha traído el cobre.

Uniformes


La Fábrica Bellavista Oveja es una de las más antiguas del país.
Fue fundada el año 1865 por Guillermo Délano y prosperó durante la Guerra del Pacífico porque abasteció de telas a las tropas que lucharon en el norte. De hecho, actualmente, del 20% de producción que se destina al mercado nacional, uno de sus principales clientes son las tres ramas de las Fuerzas Armadas.
Durante la segunda mitad del siglo XX la empresa experimentó varias crisis, de las cuales las más grave fue durante la recesión de los `80 en que estuvo a punto de quebrar, tal como lo hizo la Fábrica Italo Americana de Paños (Fiap), cuyas ruinas todavía están en el centro de Tomé.

Propietarios

Durante la Unidad Popular la Fábrica Bellavista fue expropiada a sus dueños y pasó a formar una cooperativa. En la crisis de los `80, se fusiona con Oveja y adquiere su actual denominación.
Posteriormente fue adquirida por la familia Yarur, que luego la vende a Hernán Ascui. En una difícil situación, con grandes deudas, fue adquirida por Kaufmann, quien conoció la fábrica varios años antes, cuando hizo su práctica como ingeniero mecánico.
La comuna vivió la ilusión de un despegue durante el año 2001, cuando se instaló una nueva fábrica textil, Crossville Fabric, gracias a la inversión del norteamericano Spencer Hays, en las antiguas instalaciones de Linos Tomé.

INE dice que la cesantía llegó a 14,7%


La segunda ciudad de Chile con mayor tasa de cesantía. Este es el triste récord que tiene Tomé, con el 14,7% de desempleo en el trimestre mayo-julio, según las cifras entregadas ayer por el director regional del INE, Sergio Cartes Villanueva.
Sólo es superada en el país por Vallenar, que tiene un 17,4%.
Esta cifra es apenas dos décimas menor que el trimestre anterior, pero no se debió a que alguien haya encontrado un trabajo en Tomé, sino a que 40 personas que antes estaban buscando empleo se desanimaron y ya no lo están haciendo.
Con ello, la fuerza de trabajo alcanzó a las 18 mil 970 personas. De ellas están ocupadas 16 mil 170 personas, mientras que los desocupados suman 2.790. Por sexo, la tasa de desocupación fue de 11,7% para hombres y de 19,1% de mujeres.
Si a estas cifras se sumaran 700 cesantes, en el hipotético caso que Bellavista Oveja cerrara, la cesantía de Tomé llegaría al 18,4%.
Y si se considera que por cada empleo directo de la textil hay otros dos indirectos en la comuna, se alcanzaría el inédito récord de un 25,7%.
Para el director regional del INE estos cálculos - aunque exactos en términos matemáticos- no necesariamente pronostican lo que sucedería, porque es necesario saber primero si todos los trabajadores de esa empresa viven en Tomé y si es que efectivamente existen empleos indirectos en esa misma comuna.

*Diario EL SUR, martes 5 de septiembre de 2006

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Miguel Otero Lathrop

"Bellavista depende hoy de trabajadores"


* Presidente del directorio de textil y uno de sus accionistas advirtió que disyuntiva es continuar con menos sueldos o cerrar.



No en febrero, sino que el próximo fin de semana la Fábrica Bellavista Oveja Tomé podría cerrar sus puertas, poniendo fin a una historia que partió en 1865.
El presidente del directorio es el abogado Miguel Otero Lathrop, ex senador RN (1991-1998), quien ayer en conversación con Diario EL SUR aseguró que "el futuro de la empresa depende exclusivamente de sus trabajadores" y de que estos acepten una disminución de sus salarios en el marco de la actual negociación colectiva con el Sindicato 1.
El ex parlamentario es uno de los accionistas de Bellavista Oveja Tomé con el 15% de la propiedad.
El principal propietario es Cristóbal Kauffman con un 75% de las acciones, quien es también representante de Mercedes Benz en Chile. Otro accionista es Gabriel Berczely Ator (5%).
Otero señaló que en el año 2002 cuando compraron la empresa el dólar estaba a $750 y hoy apenas se empina sobre los $538. Sin embargo, en el mismo período los sueldos reales de los trabajadores han crecido en un 30%, principalmente como bonos de productividad, debido al mejoramiento tecnológico.
El presidente de Bellavista aseguró que, medidos en dólares, los sueldos han subido un 60% en cuatro años, lo que resulta insostenible para una empresa que exporta el 80% de su producción y que recibe dólares como retornos.
El ejecutivo señaló que ni BancoEstado ni el gobierno han "movido un dedo" para salvar la empresa, por lo que la única opción son los trabajadores.
Indicó que los accionistas ya han colocado 12 mil millones de pesos y que han tenido pérdidas durante estos cuatro años, por lo que no resisten continuar con esta situación.
"Yo deseo de todo corazón que no cierre Bellavista", afirmó Otero, pero argumentó que hoy esa decisión sólo depende de si los trabajadores están dispuestos a hacer un esfuerzo. Añadió que está consciente de los graves efectos sociales que producirá en Tomé terminar con esta empresa, pero aseguró que ya no tienen otra alternativa.

María Soledad Tohá

Intendenta opina que es problema entre privados

La intendenta María Soledad Tohá lamentó las dificultades por las que hoy atraviesa la textil Bellavista Oveja Tomé, la principal industria de esa comuna, donde la cesantía alcanza al 14,9%, sin embargo, advirtió que no le corresponde al gobierno intervenir en un problema que sólo corresponde a privados.
Tohá explicó que tanto la negociación colectiva que llevan adelante el sindicato 1, como las negociaciones con BancoEstado y otras entidades financieras para la obtención de un crédito, corresponden a situaciones en las cuales el gobierno no puede jugar un papel.
La intendenta indicó que, efectivamente, le preocupa que la situación económica de Tomé se pueda deteriorar en caso que la textil no pueda continuar operando.

*Diario EL SUR, Viernes 22 de septiembre 2006.

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EDITORIAL: Crisis textil en Tomé

* Llama la atención que mientras el gobierno financia nuevas agencias para promover inversiones, se muestre impasible frente a la estrechez económica de una de las industrias más tradicionales de la zona.

Sorpresa ha causado en la comunidad penquista la grave crisis que enfrenta la textil Bellavista Oveja Tomé, y que ha puesto a sus trabajadores en el dilema de aceptar una rebaja del 15% de sus sueldos o cerrar la fábrica. El anuncio no sólo genera intranquilidad entre los empleados, sino en toda la comuna.
Ello, pues según la última medición del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa de cesantía es de 14,7%, la segunda más alta a nivel nacional.
El alto desempleo de Tomé se explica por la escasez de la merluza, que obliga al municipio a repartir canastas de alimentos para sostener a familias de las caletas de pescadores artesanales de Los Bagres y Cocholgüe. También es notoria la incapacidad de la comuna para atraer nuevas actividades productivas. Sólo en el sector turismo, en el resort de Pingueral, se están realizando inversiones de importancia. Por lo tanto, si se materializa el cierre de la fábrica textil, la desocupación se puede empinar fácilmente sobre el 20%, acarreando una crisis social no vista desde 1982.
Bellavista fue fundada en 1865, lo que la convierte en una de las industrias más antiguas de la zona. Por lo mismo, la producción de paños está enraizada en la cultura tomecina, que se siente orgullosa de la herencia manufacturera. De hecho, el vestuario que usaron los soldados de la Guerra del Pacífico se confeccionó utilizando las telas de lana de esa fábrica, lo que acrecienta aún más su valor simbólico.
La firma alcanzó su apogeo en la década de 1950, en pleno vigor de la política de "sustitución de exportaciones", lo que para Tomé significó un nivel de desarrollo económico, social y cultural único en su historia. Sin embargo, la brusca apertura comercial de los ochenta hizo que su propiedad pasara por varias manos y su organigrama por sucesivas reestructuraciones.
En el año 2002, los últimos dueños apostaron por aumentar la productividad y modernizar los procesos, lo que trajo consigo un ajuste de personal que bajó de 1.100 trabajadores a los actuales 700.
Ahora la crisis de la textil se enmarca en un proceso de negociación colectiva, que ha llevado a parte de la comunidad - incluido su alcalde- a desconfiar de la amenaza de cierre. No obstante, la palabra del presidente de su directorio, el ex senador de Renovación Nacional y abogado Miguel Otero Lathrop, da fe de la gravedad de la situación presupuestaria. La excelencia de las telas de lana de Bellavista, destinada a compradores internacionales muy exigentes, además de la moderna tecnología de que dispone, no han logrado generar un volumen de ventas que permita contrarrestar la baja sostenida del valor del dólar.
Llama la atención que mientras el gobierno financia nuevas agencias para promover inversiones, mantenga una actitud de completa pasividad frente a la crisis de una de las industrias más tradicionales de la zona, de la cual depende una comuna de 50 mil habitantes. Por desgracia, tampoco BancoEstado ha aliviado la situación financiera de Bellavista, que le solicita un crédito de 20 millones de dólares para renegociar sus pasivos. En ese difícil contexto, y teniendo en cuenta que el cierre de las minas de carbón de Lota, Coronel y Curanilahue ha demostrado la insuficiencia de los programas de reconversión laboral estatales, es de esperar que Tomé no llegue a correr la misma suerte.

Diario EL SUR.Sábado 23 de septiembre de 2006

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