La Región del Biobío tiene 597 mil hectáreas de bosques nativos, frente a 633.471 hectáreas de plantaciones forestales o monocultivos (Infor 2021). El cambio climáticos y los grandes incendios forestales, sumado a la tala ilegal para leña, significan una gran amenaza para la supervivencia de los ecosistemas naturales de la región.
En forma paralela, el 88% de la población chilena vive en zonas urbanas (INE 2021) y el 23,6 % de los chilenos presenta sospechas o problemas de salud mental (Minsal 2017).
¿Cómo se relacionan ambos problemas? Una respuesta posible está en la falta de contacto de las personas con el medioambiente natural y en especial con lo bosques. Los japoneses han desarrollado desde la década de 1980 el concepto de "Shinrin Yoku" o "baños de bosque", destinada a la prevención y mejora integral de la salud de las personas.
La terapia de bosque, también conocida como baño de bosque o “Shinrin-yoku” en Japonés, es una práctica que combina una serie de ejercicios y tareas en un ambiente al aire libre. Esta práctica se originó en Japón en la década de 1980 y desde entonces ha ganado popularidad en todo el mundo. Se ha demostrado que tiene numerosos beneficios para la salud, tanto física como mental, lo que la convierte en una opción atractiva para aquellos que buscan mejorar su bienestar general.
La terapia de bosque puede tener un impacto positivo en la salud de una persona. Algunos de los beneficios más importantes son la reducción del estrés, la mejora del estado de ánimo, el aumento de la energía, el mejoramiento del sueño y el fortalecimiento del sistema inmunológico. Estos beneficios son posibles gracias a la interacción con la naturaleza y a la desconexión de las distracciones y tensiones de la vida cotidiana.
El estrés es una parte inevitable de la vida moderna, pero demasiado estrés puede tener un impacto negativo en nuestra salud. La terapia de bosque puede ayudar a reducir los niveles de estrés al proporcionar un entorno tranquilo y relajante donde las personas pueden desconectar del mundo exterior. Además, se ha demostrado que pasar tiempo en la naturaleza puede mejorar el estado de ánimo y aumentar los niveles de energía.
Además, dormir bien es esencial para mantener una buena salud. La terapia de bosque puede ayudar a mejorar la calidad del sueño al promover un estado de relajación profunda. Finalmente, pasar tiempo en la naturaleza también puede fortalecer el sistema inmunológico, lo que puede ayudar a prevenir enfermedades.
Conexión con la Naturaleza
Uno de los aspectos más importantes de la terapia de bosque es la conexión con la naturaleza. Esta conexión puede ayudar a las personas a sentirse más relajadas y en paz. Además, puede proporcionar un sentido de pertenencia y propósito, lo que puede ser especialmente beneficioso para aquellos que se sienten desconectados o perdidos en su vida diaria.
La conexión con la naturaleza también puede ayudar a las personas a desarrollar una mayor apreciación por el mundo natural. Esto puede llevar a un mayor respeto y cuidado por el medio ambiente, lo cual es especialmente importante en nuestra era actual de cambio climático y pérdida de biodiversidad.
Práctica de Mindfulness
La terapia de bosque también implica una práctica de mindfulness. Esto significa que las personas están completamente presentes en el momento y conscientes de su entorno. Esta atención plena puede ayudar a las personas a conectar con sus sentimientos y pensamientos internos, lo que puede llevar a una mayor autoconciencia y comprensión.
La práctica del mindfulness también puede ayudar a las personas a desarrollar habilidades importantes como la paciencia, la concentración y la aceptación. Estas habilidades pueden ser útiles en muchas áreas diferentes de la vida, desde el trabajo hasta las relaciones personales.
Conclusión
En resumen, la terapia de bosque es una práctica poderosa que puede proporcionar numerosos beneficios para la salud. A través de la conexión con la naturaleza y la práctica del mindfulness, las personas pueden experimentar una reducción del estrés, una mejora del estado de ánimo, y un aumento general en su bienestar. Aunque todavía se necesita más investigación para entender completamente todos los beneficios potenciales de esta práctica, los estudios actuales sugieren que es una adición valiosa a cualquier rutina de cuidado personal.